martes, 8 de diciembre de 2009

No tengo calor, ni frío, estoy bien, tranquila y cómoda, como muchos me quieren ver, varios quisieran estar, y otros, que son la mayoría, no les interesa; lo último no importa mucho, porque aunque estamos bajo el mismo cielo, la mayoría no cabe en mi mundo imaginario, que debo confesar, es pequeño, como mi voz, como mis pies, y como yo, de manera que ésa indiferencia, ayuda a conservar ése mundo y a mantenerlo ordenado y constante como las noches.
Ya es de noche, casi todos están durmiendo, voy a apropiármela, sin que nadie me vea, yo sé que cualquiera que quiera, puede guardarla y robarla, aquí está, acompañando a la dinámica humanidad; tan observadora, discreta y fiel, esperando escuchar confidencias, es incapaz de traicionar, tal vez por amor o temor, paciente cumple con su deber a diario, con compañía o sin ella.
Cada noche es irrecuperable, pasa una, y me recuerda que tengo un día menos, pasa otra y me promete que se acerca un día más; tan rápido, que cuando despierto y ya se ha ido, empiezo a creer lo que dicen de mí: -Eres lenta, lenta casi aletargada-. Me gusto lenta y me prefiero aletargada, entre mis sueños y mi realidad, entre lo vivo y lo no vivo, así quiero que transcurra mi existencia, paralela e inadvertida a la de éste mundo, contemplando el prodigio del día que se convierte en noche y observando cómo los hombres se han inventado un sofisticado sistema de iluminación arificial; no son como ésas plantas de mi mamá que cierran sus flores en la oscuridad tan amable y agradable, capaz de llevarme a mundos insospechados con sólo cerrar mis ojos, es realmente celestial, tanto, como tan molesto es el foco del patio y su imitación del día tan de mala calidad.

0 comentarios:

 
Microambiente Artificial - by Templates para novo blogger