martes, 8 de diciembre de 2009

No tengo calor, ni frío, estoy bien, tranquila y cómoda, como muchos me quieren ver, varios quisieran estar, y otros, que son la mayoría, no les interesa; lo último no importa mucho, porque aunque estamos bajo el mismo cielo, la mayoría no cabe en mi mundo imaginario, que debo confesar, es pequeño, como mi voz, como mis pies, y como yo, de manera que ésa indiferencia, ayuda a conservar ése mundo y a mantenerlo ordenado y constante como las noches.
Ya es de noche, casi todos están durmiendo, voy a apropiármela, sin que nadie me vea, yo sé que cualquiera que quiera, puede guardarla y robarla, aquí está, acompañando a la dinámica humanidad; tan observadora, discreta y fiel, esperando escuchar confidencias, es incapaz de traicionar, tal vez por amor o temor, paciente cumple con su deber a diario, con compañía o sin ella.
Cada noche es irrecuperable, pasa una, y me recuerda que tengo un día menos, pasa otra y me promete que se acerca un día más; tan rápido, que cuando despierto y ya se ha ido, empiezo a creer lo que dicen de mí: -Eres lenta, lenta casi aletargada-. Me gusto lenta y me prefiero aletargada, entre mis sueños y mi realidad, entre lo vivo y lo no vivo, así quiero que transcurra mi existencia, paralela e inadvertida a la de éste mundo, contemplando el prodigio del día que se convierte en noche y observando cómo los hombres se han inventado un sofisticado sistema de iluminación arificial; no son como ésas plantas de mi mamá que cierran sus flores en la oscuridad tan amable y agradable, capaz de llevarme a mundos insospechados con sólo cerrar mis ojos, es realmente celestial, tanto, como tan molesto es el foco del patio y su imitación del día tan de mala calidad.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Por alguna extraña razón, y desde hace algún tiempo, no recuerdo fechas, no recuerdo lo que sueño, lo que hice, lo que tengo que hacer y cómo. Todo es ajeno a mí; soy observadora de éste mundo y a la vez estoy en él, nací en él, pero me siento fuera de sí y de mí, mi cerebro se abolló y me asfixio, y me ahogo, entre ideas, entre lo real y lo irreal, entre el pasado, el presente y el futuro, lo que se olvida y lo que se recuerda, lo que vivo, lo que imagino, lo que ya pasó.

Mi vida, o mi muerte, avanza o retrocede, en medio de respiraciones entrecortadas, imitaciones de suspiros, débiles vínculos con éste mundo semiexistente y absurdo que no le sirve a nadie, ni a nadie sirve, porque es egoísta y ciego; nada vale y todo importa.

15 de septiembre

martes, 6 de octubre de 2009


Estaba soñando con bosques de ensueño, de tierno pasto y flores silvestres, acariciados por una leve y tibia llovizna, yo estaba ahí; cuando al darme vuelta, ví que eran las siete en punto, en otros tiempos, no hubiese sido problema, pero en ése momento, ya era tarde para dejar mi refugio y correr hacia la nada, como lo había hecho a diario en los últimos meses. Aún así, llegué hábilmente a mi destino: el lugar conocido, pero extraño para mí; tanto tiempo encerrada en mi caparazón, que no concebía la idea ésa donde enormes plantas exóticas y tan vivas compartían espacio con un pequeño árbol casi muerto porque en sus entrañas, sólo habían pequeñas agujas de acero inoxidable, que no le alimentaban, pero tampoco le hacían daño, estaban ahí, simplemente.


Sobre ése arbolito que también era deforme y de color rojizo, habían copos fríos al tacto, que desprendían un embriagante olor que siempre me ha gustado; caminé por el oscuro sendero, cruce una, dos, tres puertas y por nada me pude salvar de de dos pares de ojos acusadores, muy parecidos, casi iguales, los ignoré, más adelante me siguieron otros ojos , igual de despiertos y atentos a mi presencia, pero mucho mas chispeantes, amables y llorosos a ésos si, no los pude ignorar, pero apenas les pude sonreír y los perdí de vista.


Todo continuó en calma, como siempre, sólo de vez en vez escuchaba murmullos más que palabras claras y entendibles, pero al final, reinó el silencio. Comencé, hacía calor, sin embargo, el viento amable me visitaba por ratitos a través de la ventana abierta, facilitando mis actividades, como observando curiosamente, diciéndome al oído: -éste es el último día, ya va a terminar-. Continué con mi trabajo.


La ventana, era para mí, el puente al infinito, la luz al final del túnel, la única; la verdad era que desde abajo, la imagen del cielo la inundaba toda de azul, que parecía ser un muro color de color intenso y brillante frente a ella, que obstruía para mí la visión callejera. Ya que nadie se percató de mi existencia, me acerqué a ésa ventana de cielo, encontré contrastantes y enormes lenguas vegetales: verdes, verdes, desde el suelo hasta el cielo, no entendí nada: seres inanimados junto al infinito, sin saberlo; y yo, tan viva, tan lejos de él.


Ya tranquila, lejos de toda envidia, regresé a lo mío, hice lo de siempre: mis manos acomodaron alargadas burbujas solidas, después, la sangre pasó por mis manos, sólo sentí su calor, sin impresionarme, a ésas alturas, ya estaba acostumbrada a ver su color y al olor que se desprendía cuando la gente continuaba sangrando, temerosa, un poco indignada al ver que su vida líquida y roja se iba a la basura, no me preocupaba mucho lo que sintieran, después de todo, era gente indefensa, no podían impedirme nada, además, no sentía pena alguna ante el sufrimiento ajeno, sólo quería que todo terminara, el procedimiento era rápido, había que ahorrar tiempo, no transcurrieron así las horas siguientes: el tiempo pasó lento y pesado, como hace mucho tiempo no pasaba, esperé, cuando por fin me sentí liberada, salí a la calle, me pareció que todo estaba igual, que yo sólo había sido como una piedra en los zapatos del tiempo, tratando de impedir lo inevitable, pero no pude, el tiempo fue justo.


Tanto hice, tanto esperé, y al darme cuenta de mi realidad, me quedé pasmada, incapaz de articular palabra alguna.


El tiempo se había convertido en mi problema otra vez, ahora, no puedo regresarlo.

lunes, 28 de septiembre de 2009

He observado desde el piso, el follaje del simple árbol de mango que está en el patio, tan común y cotidiano, pero que gentilmente me saluda con sus carnosas hojas, producto del amor, que en secreto tiene con la nube, que muere por él poco a poco desangrándose fría y transparentemente, yo los he visto y he sentido compasión por la pobre nube, que acepta su destino de muerte, acepta renunciar a su vida para adoptar otra que no es suya, se reparte entre las hojas, y yo al verlas, siento una explosión de colores, una iluminación realmente intensa, brillante, verde amarilla, naranja , la percibo, la disfruto, aunque sea de noche, aunque no esté lloviendo y no exista nube a quien agradecer por lo estrellado del cielo.
No quiero ser egoísta, pero hay algo que no he podido evitar: los momentos de paz más intensos, profundos, los he pasado sólo conmigo. Ésos en que uno siente que le brotan alas, y se puede ver al mundo entero en un segundo, ir a donde sea y regresar a donde esté, en lo que dura un respiro, sintiendo cada molécula de aire chocar contra mí; es una sensación como de paz, mezclada con alegría, libertad, y vitalidad; momentos como cuando me siento tranquila a observar las hojas del árbol de mango.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Y todo por una manzana!

Si al inicio de los tiempos Eva hubiese leído las cláusulas, es decir si hubiera sabido que saciar su curiosidad de manzana hiba traer catastróficas consecuencias (claro está , para nosotras, pobres mujeres), seguramente lo hubiera pensado dos veces; porque las manzanas le gustarán mucho a mi madre, pero no son mi manjar preferido, sin embargo, aquí estoy, con las demás, pagando el delito de una, ¡una sola manzana!.Yo no fuí, yo no la mordí, yo no conozco ni conocí a Eva; deveritas, juro que estoy diciendo la verdad… ¿por qué quieren que comparta su pena?¿por qué les ofende mi presencia ¿Por qué les enfurecen mis logros? ¿Por qué siempre soy la que debe ceder para no amplificar los problemas? ¿Por qué está el peso del mundo en mi espalda?.

Me queda muy claro que hombres y mujeres no somos iguales: ellos no pueden igualar nuestra fortaleza de espíritu, de no ser así, estaríamos extinguidas, el mundo sería de hombres...y no tendrían que haber inventado una Eva, para culparnos y deslindarse de responsabilidades que deben ser compartidas. (culpen a las serpientes que por más lengua viperina no hablan ni tienen manos para escribir).

19 de septiembre de 2009

Si pudiera escribiría los versos más tristes,
pero sería muy osado de mi parte, tratar de hacer semejante cosa;
no creo sinceramente que mi tristeza sea la más triste,
mi corazón no puede contenerla toda, no podría; por bien o por mal, todo es tan efímero; que la simpleza de mi ser no ha podido captar ni un instante en el que tal sentimiento que se encuentre vertido todo en él, hasta en eso Dios me limitó.

sábado, 1 de agosto de 2009

No estoy cansada, estoy vacía,


no tengo nada; podría dar todo,


pero es mejor nada,


porque no tengo todo,


y sí tengo nada;


para no perturbar a nadie,


para no cambiar a nadie,


para ver el mundo siempre, como lo veo ahora.


Para verte siempre, como te veo ahora,


sin que envejezcas, sin que te mueras.






martes, 14 de julio de 2009

Sin duda, el mundo de los humanos no es complejo, juegan a que existen y se inventan un montón de cosas para sentirse reales, cuanto más se acercan a ese mundo inventado, más se separan de ellos mismos; pueden hasta inventarse un microambiente artificial, donde aparentemente se puede ver lo que piensan, pero sólo es éso; un microambiente artificial, en donde todas las condiciones pueden ser manipuladas para obtener el resultado deseado.

viernes, 10 de julio de 2009

09 de julio de 2009
Últimamente, el tiempo corre, hace las cosas por hacer, es como un río que corre, corre a donde sea, pero corre, se abre paso sin conocer el camino, inconsciente arrasa lo que encuentra, está loco y cada vez más violento, tal vez cansado de lavar heridas con sus aguas para curarlas, pasa, pasa y mis pies siguen sembrados, resistentes, presionados ya no quiero, porqué no se queda en paz , que se duerma , que cierre los ojos, que no recuerde sus sueños, que se quede quieto y que despierte tranquilo y nuevo para lavarse la cara y tomar café en la mañana.
Eso es lo que veo ahora, y no sé si es mi mente o mi alma la que está cansada, pero mi cuerpo no puede dar un paso sin que sienta los pies sembrados al suelo, con las aguas del tiempo corriendo sobre ellos, llevándome, ahogándome, cada palabra me agota, cada frase es un esfuerzo terrible, mi sonrisa es un fantasma, no existe, pero la gente piensa que es real, porque se puede ver, y lo visible no se cuestiona.

lunes, 29 de junio de 2009

27 de junio de 2009.

Quisiera que mi vida fuera un cuento…
que se le ocurriera a alguien,
que fuera fantasía,
que nada de mí fuera visible y palpable.
Quisiera vivir en la mente de quien me conociera,
solo por un rato,
y que me olvidara después;
sin ocupar espacio, sin consumir el aire.
Ahorraría el dinero de la comida, de la ropa;
no sufriría por la miopía,
por parecer decente, o por cumplir reglas;
sería de todos y a la vez de nadie.
Me querrían, me odiarían, no sería relevante para mí, no tendría dolor.
No sería feliz, no sería infeliz.
Estaría sin estar, sin ver, sin oír, sin hablar, sin sentir.
Existiría en lo más profundo, en lo más sublime, lo más sincero y desconocido del ser humano.
Tal vez eso me haría de verdad.

ya casi es mi cumpleaños!

viernes, 12 de junio de 2009

VERANO (Manuel Machado)

Frutales
cargados.
Dorados
trigales...
Cristales

ahumados.
Quemados
jarales...
Umbría

sequía,
solano...
Paleta

completa:
verano.

Shhhhhhh...

jueves, 4 de junio de 2009

Han sido tantos salvadores, tantos regaños omitidos, paciencia infinita, tanta confianza, amistad, oídos, felicidades y tristezas compartidas, tanto amor, ha sido toda una vida, que creo que ya no es mía, si no conmigo, a todas partes, armándose poco a poco como un rompecabezas.
Si quisiera agradecer a todas las personas que me han ayudado en el transcurso de mi vida, no sé si podría terminar, así que no lo hago con palabras, mejor me quedo callada.

martes, 19 de mayo de 2009

Te quiero tanto, como te detesto igual...


habría que contabilizar lo que siento, para comprobar si es verdad,
que como te quiero cerca, te quiero lejos,
o si existe diferencia significativa entre estos sentimientos.

sábado, 16 de mayo de 2009

El día estuvo nublado, y eso me puso inmensamente feliz: no hizo calor, todo estuvo tranquilo, en paz; las finas gotas de lluvia cayeron suave y cálidamente sobre mi cara y mi cabello sin importarles su destrucción; agradecí su gesto noble de morir por mi, ignorando todo pañuelo arrasador, de repente abandoné todo y recordé: una vez, cuando me contaste un cuento, lo hiciste muy bonito, imitaste las voces, hiciste ademanes, aunque yo sabia que estabas inventando la historia, porque no leías el libro, solo veias de reojo las imágenes de vez en vez, y seguias hablando, me acuerdo, me acuerdo de todo, del libro, del cuarto, estaba nublado, era de dia, como hoy, fue muy divertido, es de los pocos recuerdos de verdad entrañables, porque en ese tiempo yo pasaba bastante tiempo sola, no se porqué, solo se que así era, ahora no seré yo quien escuche tus historias; hay nuevos oídos para ti. Muchas veces he querido eternizar momentos de esos, no puedo hacerlo , siempre fracaso, no es necesario, pero mis intentos resultan dulzones , alegres… no me entrstece saber que el tiempo no regresa, lo único que puedo entender es que cuando el momento se vive con todos los sentidos y todo el corazón, se eleva y trasciende , nuestra mente lo encamina y se conduce solo, ahí se queda, para siempre, como un arbol de dulces y hermosos frutos que pruebo cada vez que visito la huerta de mis recuerdos.

Por cierto

lunes, 11 de mayo de 2009

9 de mayo de 2009.
Debo agradecer muchas cosas a mi mamá, pero no se cuáles real mente, ella ha sido responsable de lo que soy, en gran parte y según recuerdo no era muy divertida siempre decía que no:
no a las frituras, no a la comida de la calle; y si a las misas, a los rosarios, a la comida en casa, ¿Cómo podía estar yo en su mundo de gente adulta?; que fácil para ella, no me compraba dulces porque: “habían frutas en la casa”, ¿como podía comparar una cosa con la otra? Siempre decía lo mismo: -está sucio, caro, picante, no te va gustar, hay mucha gente, te vas a enfermar, no te lo vas a terminar…” y así sucesivamente hasta que yo tuve edad, valor y coraje de hacer caso omiso a todas esas patrañas… ya bastaba de buen comportamiento, para ser breve, quería probar que tan malo era eso que no era bueno…ah! la verdad era mucho mejor ilusionarse con lo “prohibido”, soñar y no ver la absurda realidad, nada es como lo pintan, que razón tenía mi madre.

lunes, 27 de abril de 2009

Viernes 24 de abril de 2009.
Hoy tuve sed, y salí al pasillo a buscar agua, no había suficiente, sólo tomé un vaso, que no me satisfizo, entonces me alarmé de pensar que había heredado la diabetes materna, pero en el regreso a mis labores observé, y me dí cuenta de que no sólo yo tenía sed, y recordé: Jesús, la madre Teresa tuvieron, sed yo tenía sed, ví a mi alrededor, y pensé que el mundo tiene sed, y por más que se derritan los polos de la tierra, no ésta no se apagará, porque, ésa sed nuestra no es sólo de agua sino de amor, es verdad eso que dicen The Beatles, todo lo que necesitamos es amor, amor y nada más, pero hay un problema: hay que saber darlo.



Conclusiones

sábado, 7 de marzo de 2009

Me gusta estar contenta,
quiero ser feliz;
deseo amar y ser amable,
me encantaría ser más sensible, humilde.
Con el afán de ganar la batalla de cada día;
ofrecer una sonrisa al universo al mismo tiempo que lo abrazo.
Soy fuerte, grande, única, una poderosa semilla del mundo.
Soy una mujer.

sábado, 21 de febrero de 2009

Fue algo dolorosillo, pero a la vez, agradezco a la vida el hecho de darme un verdadero motivo para sentirme triste, quería llorar, lo hice, pero no a mis anchas sólo se me escapó una gota rebelde que destruí a discreción, con eso y mis "nervios de acero" tuvieron las demás para no atreverse a salir y recordé entonces a la cruel indiferencia del mundo que menciona Jaime Sabines en uno de sus poemas que no recuerdo ahora cuál es pero que tiene razón.

En ése momento decidí que quería respetar las reglas sociales, y no tratar de detener el mundo, porque aparte no hiba poder hacerlo, de manera que me sobrepuse al ambiente ruidoso, borroso, oscuro, asfixiante e incómodo en el que me encontraba, no quise hacer daño a nadie, así que pensé que sería mejor quedarme callada, no decir nada acerca de todo lo doloroso que para mí era ese momento.

Hace casi 2 días, ah, cómo lo recuerdo, y hasta ahora tengo la sensación de caerme en un abismo cuando cierro los ojos y pienso en lo mismo.

He callado muchas cosas, pero siempre ha sido de forma consciente, cuando no quiero hacer daño, cuando no quiero herir, porque la gente con la que más convivo es gente a la que quiero, no puedo estar con más, y lo que menos deseo es eso, hacerles daño; antes prefiero alejarme porque es ése amor y ése cariño el que me impide ser una carga más en la vida de mis seres amados.

Todos somos libres, nadie le pertenece a nadie, pienso en eso ahora, en lo que quiero, y que al parecer no es para mí, y no puedo hacer mas que eso, aceptar que existen decisiones en mi vida
en las que también debo respetar las necesidades de los demás.

lunes, 16 de febrero de 2009

Nos preocupa todo, la comida, la casa, el trabajo, el dinero, es que somos humanos, (desafortunadamente), nos empeñamos en que todo siga nuestro orden, insistimos en que las calles sean planas, que el clima sea fresco, que las manzanas sean lo suficientemente grandes y rojas, que la naranjas no tengan semillas, que los árboles sean cuadrados, y una de las cosas mas imprudentes: nos cambiamos a nosotros mismos, nuestro color de cabello, de ojos, de piel, existe mucha gente que insiste en imitar el olor de las flores, de las frutas, los mezcla, los almacena en frascos, usamos metales y piedras en las orejas en las manos. La gente normal y casi siempre adulta se preocupa mucho por eso, también piensa en proveer, en enseñar, en cuidar y en aprender, es que afortunadamente somos humanos, algunos.
Tal vez es esa ambigüedad la hace a los humanos interesantes y adorables dignos de admiración toman lo bello y lo hacen bonito, toman lo horrible y lo hacen hermoso, ensucian los mares, y limpian sus recamaras , no me queda muy claro lo que pretenden, no se que buscan , pero adivino a veces lo que me quieren decir , y lo que van hacer…

 
Microambiente Artificial - by Templates para novo blogger